The Legal Impacts of COVID-19 in the Travel, Tourism and Hospitality Industry

15 bastaba que se le dejara dormir en el sofá de casa, sin que el anfitrión asumiera otra obligación, ni el viajero ninguna contraprestación económica, ya que los motivos para acogerle van más allá del intercambio monetario, tales como intercambios culturales y eventuales relaciones personales a largo plazo 31 . Por su parte, HomeExchange es una red social que permite el intercambio de casas. Su expansión es similar a la de Couchsurfing y las motivaciones de sus usuarios son similares a los de aquella: una reducción del coste del alojamiento que se consigue a través del intercambio de viviendas, si es posible 32 , experimentando, asimismo, la convivencia vecinal en el destino como si realmente el viajero fuera un residente más, pues, en múltiples casos, la vivienda que suele ofertarse está fuera de los circuitos turísticos. HomeExchange se fundó en 1992 y desde entonces ha venido permitiendo a los usuarios, mediante el abono de una cuota anual, la suscripción a su página web , en la que pueden ofertar su vivienda, así como proponer intercambiarla por otra propiedad en el lugar que se desea visitar. Para ello habrán de ofrecer determinados datos de la propiedad, tales como la situación del inmueble, el número de estancias, los metros cuadrados, la tipología de la vivienda, etc. Pueden, asimismo, ofrecer otra serie de servicios añadidos, tales como plazas de aparcamiento, vehículos, barcos, acceso a instalaciones deportivas cuyos gastos están ya abonados por el propietario que ofrece la vivienda, entre otros 33 . Es obvio, que a mayor servicio, más numeroso puede ser el número de interesados. En cualquier caso, lo relevante con este tipo de plataformas es que se basan en la creación de una comunidad propia en la que sus miembros, a partir de una determinada cuota, puedan publicar sus ofertas y sus demandas, así como convenir los pactos que 31 Según DE MIGUEL, C., “The transformation of identity and privacy through online social networks (The Couchsurfing case)”, McLuhan Galaxy Conference: understanding media today , UOC, Barcelona, Mayo 2010, p. 311, Couchsurfing consiste de una red integrada por un grupo de extraños de todos los rincones del mundo que, de un lado, pueden ver los perfiles de los demás, y de otro, hacer solicitudes para quedarse en la casa de otra persona. Couchsurfing rompe, así como muchas de las reglas sociales de las que nos hemos dotado, ya que las personas están acogiendo a extraños en la privacidad de sus hogares, permitiéndoles vivir y disfrutar de su espacio, por un tiempo determinado, a cambio de relaciones interpersonales. También porque es una forma de proporcionar al eventual anfitrión la posibilidad de que el hoy huésped le reciba en su hogar en un momento posterior, si bien no se exige reciprocidad. 32 Ciertamente, la contraprestación no es monetaria, sino en especie, pues la configuraría la cesión de la vivienda o propiedad a cambio del uso de la propiedad de la otra parte del contrato. En esta línea, CALDERÓN CORREDOR, Z., “Experiencias de respuesta fiscal para el alojamiento colaborativo desde los contextos europeo y de la OCDE”, Nueva Fiscalidad , núm. 4, 2017, ed. electrónica, p. 112. 33 Ibidem, p. 2 .

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