The Legal Impacts of COVID-19 in the Travel, Tourism and Hospitality Industry

8 explorando otras de las que también se sirve el turista y que son contratadas a través de las plataformas digitales, con carácter residual. Aclaradas cuáles son las actividades objeto de estudio, habrá que acotar también, de entre las múltiples actividades que se desarrollan a través de las plataformas digitales, cuáles podrían llevar la calificación de colaborativas. Pues bien, de entrada, debemos señalar que esta es una cuestión difícil, en la que no existe unanimidad ni en la doctrina ni en las Instituciones. Ciertamente, no cabe negar que, a raíz de la crisis económica del año 2008, fueron desarrollándose un número importante de actividades que, existiendo previamente 16 , aprovecharon la oportunidad que les brindó la tecnología y el desarrollo de la Internet para generar un sector en auge, que se viene demandando por una buena parte de la población más concienciada con la sostenibilidad del planeta, pero también por aquella que dispone de menos recursos económicos. Estas actividades se han cimentado en la amplia difusión, la fácil comercialización y contratación de bienes y servicios a través de plataformas digitales, redes sociales o apps , creadas al efecto, y que permiten poner en contacto a oferente y demandante, en cualquier parte del mundo, de una forma rápida y eficaz, al incorporar pasarelas de pago controladas, en muchas ocasiones, por terceros, resultando para todos los intervinientes eficientes y seguras. El turismo ha sido de los sectores que más ha aprovechado estas nuevas formas de comercializar y contratar bienes y servicios, hasta el punto de que una de las actividades que abanderan el sector es la de la reserva de alojamiento mediante precios en viviendas con fines turísticos o vacacionales. Además, también se han expandido otras formas de alojarse, en el que la contraprestación no se recibe en dinero, como es el intercambio de casas o el Couchsurfing . Estas, junto al desarrollo de plataformas de transportes, tanto interurbanos como urbanos (Uber o BlaBlaCar, entre ellas), y, en menor medida, a otras 16 En cualquier caso, ha de avanzarse ya que estas formas de compartir bienes o servicios no son nuevas, pues el trueque y las distintas formas de cooperación para una mejor distribución de bienes o servicios han sido modelos utilizados por la humanidad casi desde que existe. Lo que sí ha resultado novedosa es la forma en que se realiza a día de hoy, pues ya no requiere compatirse en una pequeña comunidad local y controlada, bien de amigos, de vecinos, dentro de las antiguas y nuevas comunas, etc., sino que internet ha permitido globalizar la oferta y la demanda de esos bienes y servicios facilitando que esta actividad se realice entre extraños que pueden residir en ámbitos y países muy distantes entre sí. En esta línea, ZALE, K., “Sharing Property”, University of Colorado Law Review , Vol. 87, 2016, pp. 509 y s.

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