Derecho del Turismo en las Américas
280 DERECHO DEL TURISMO EN LAS AMÉRICAS Si bien no puede dejar de afirmarse que la política turística guarda una estre‑ cha relación con la política económica o, inclusive, con el ordenamiento territorial, es menester señalar que su caracterización excede el ámbito de aque‑ llas políticas sectoriales. Velasco González (2004: 67‑68) postula la siguiente definición: “ Política turís‑ tica es el conjunto articulado y coherente, de decisiones y actuaciones que llevan a cabo los gobiernos en el ámbito territorial de su competencia, con la intención de alcanzar unos objetivos determinados, en relación con los hechos de distinta naturaleza que genera el proceso de atracción, estancia o residencia ocasional de ciudadanos ”. Los objetivos que persigue la política turística son de diferente naturaleza y con carácter general pueden enunciarse algunos de ellos: el aumento del ingreso de divisas, la mejora de la balanza comercial, el crecimiento económico, el pleno ejercicio del derecho a viajar, la creación de un tejido empresarial y de puestos de trabajo, la redistribución de la riqueza, su utilización como medio de propa‑ ganda, su empleo como instrumento para la paz, la regulación de las actividades que lo conforman, la protección del turista, la cooperación entre los actores, la mejora de la competitividad y de la calidad y la sustentabilidad, entre otros. Para su logro los actores públicos cuentan con instrumentos diversos que, siguiendo la clasificación planteada por Velasco González (2011: 84) incluyen los de carácter: organizativo, programático, normativos o de ordenación, finan‑ cieros, de mejora del conocimiento, de comunicación, entre otros. III. ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL DEL TURISMO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA Una de las más importantes herramientas de que se vale la política turística se encuentra en los instrumentos normativos destinados a la creación de entes espe‑ cializados para llevarla a cabo. Es por ello que el estudio de la organización institucional del turismo no puede ser analizado sin contemplar en paralelo la evolución de las políticas en la materia, circunstancia que presenta un cierto grado de complejidad, motivado en el hecho de que las acciones llevadas a cabo no siempre se orientan, al menos de manera directa, al impulso de la actividad, sin perjuicio de que ejercen una fuerte influencia sobre esta. Así cabe afirmar que, en ciertas circunstancias, se está en presencia de accio‑ nes tendientes al alcance de otros objetivos o políticas públicas, como el desarrollo
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