Derecho del Turismo en las Américas

286 DERECHO DEL TURISMO EN LAS AMÉRICAS esta continúe con su explotación hasta que se determine su destino definitivo. Asimismo, mediante el dictado del Decreto‑Ley 6325/56, la Dirección Nacional de Turismo mantiene su dependencia del Ministerio de Transporte de la Nación y ejerce todas las funciones inherentes a la promoción, el planeamiento y la aten‑ ción del Turismo Internacional, Nacional y Social. La reestructuración generada por el dictado del Decreto‑Ley 8014/57 deja a la Dirección Nacional de Turismo como una repartición centralizada del Ministerio de Transporte. Cerrando el período se dicta el Decreto‑Ley 12028/57 que convierte la Dirección Nacional de Turismo en una entidad descentralizada relacionada con el Poder Ejecutivo Nacional a través del Ministerio de Transporte. Sus funciones son la promoción, planeamiento y desarrollo del turismo nacional e internacio‑ nal, así como la organización del turismo social. Dicha norma establece que le corresponde la administración de sus propios fondos, crea y determina los recursos del Fondo Nacional del Turismo y constituye la Comisión Asesora de Turismo, integrada por representantes del sector público y de entidades privadas. III.3. Organización institucional del turismo y desarrollo Concluido el interregno militar en 1958, el nuevo gobierno democrático enca‑ bezado por el partido radical se caracteriza por el fuerte impulso al desarrollo en todos los campos y, en particular, respecto de la actividad turística. Se señala en Santa María (2003: 23): “ Algunas medidas tomadas durante el gobierno de Arturo Frondizi entre los años 1958 y 1962 determinaron un mejor nivel de vida para ciertos estratos de la población. Entre las medidas que se implementaron durante ese período se encuentran el incentivo a la industrialización, la captación de capitales extranjeros, y la explotación de yacimientos petroleros por parte de las empresas extranjeras. Los argentinos comenzaron a imitar la forma de vida de los países indus‑ trializados, y el turismo pasó a formar parte de las pautas de consumo de la población ”. Esta etapa se caracteriza por el impulso al organismo nacional de turismo, el desaliento del turismo al exterior – mediante la imposición de un gravamen específico – el fomento de las inversiones, el desarrollo del turismo social (con la creación de la sección de Turismo Social en la Dirección Nacional de Turismo, cuyo objeto es la promoción de la actividad, dentro de la jurisdicción nacional, para docentes, empleados, jubilados, pensionados, obreros, estudiantes y traba‑ jadores independientes), el federalismo en la integración de la Comisión Asesora de Turismo y el incentivo a la participación del sector privado en el desarrollo de