Derecho del Turismo en las Américas

754 DERECHO DEL TURISMO EN LAS AMÉRICAS relatos, en que el cielo austral se hacía notar en sus cielos despejados de las altas presiones que permitían observar, como el faro ideal para continuar y sustentar la ambición de lograr y ganar nuevas y tediosas millas marinas, tras los intereses de lograr alcanzar el reinado de las especias. Para ello, nos vamos a dirigir a través del tiempo en cuanto al nacimiento del concepto de la Terra Australis Incognita , cuya formulación teórica proviene de la Antigua Grecia, e introducida por Aristóteles y por Eratóstenes a cerca de sus conjeturas y complejas deducciones de la simetría geográfica del planeta, estas ideas fueron tomadas por un célebre cartógrafo del siglo I, conocido como Ptolomeo, quien, en sus gráficas, reproducciones cartográficas y en sus cuadriculas geográficas, definió y estableció la presencia de un amplio territorio que cerraba a los grandes océanos, ya conocidos como el Atlántico y el Índico. Es un hecho que, en principio y como la cartografía de la época demostraba, la Tierra Incógnita era un enorme continente y que, de acuerdo a la inicial teoría griega, compensaba lo que ya se conocía en cuanto a los territorios del hemisferio norte como una manera de equilibrar al globo terráqueo. Los viajes de explora‑ ción fueron haciendo que se redujese la masa de tierra del alejado continente, los cartógrafos continuaron pintándolo en sus mapas y los científicos defendieron esta opción con los usuales argumentos aristotélicos, tales como que debería haber una gran masa de tierra en el hemisferio sur que hiciera de contrapeso a la masa conocida en el hemisferio norte. 2. ANTÁRTICA El continente Antártico, entre otras cosas, encierra todavía una serie de misterios aun no develados entre los que, aunque sorprenda, está el de no ser posible deter‑ minar con rigor científico quien lo descubrió. Algunos autores atribuyen el descubrimiento a diferentes fuentes, pero se puede afirmar que no está debida‑ mente probado quien lo descubrió. Escasos navegantes e ilustrados conocían de su existencia, pero esta pasó desapercibida o no debidamente difundida, y solo los investigadores los que suelen esbozar hipótesis que no están del todo confirmadas. En el Museo Marítimo de Greenwich, en Gran Bretaña, se exhibe un mapa en el que se dibuja la Antártica, que está datado no más de 15 años después del descubrimiento de América. Realmente, llama la atención que esta carta náutica, que posiblemente Colón desconocía, incluía a nuestra Antártica. En realidad,