Derecho del Turismo en las Américas

796 DERECHO DEL TURISMO EN LAS AMÉRICAS El turismo en el mundo ha ganado rápidamente peso relativo en su aporte a las economías nacionales, contabilizando, en 2019, 1.400 millones de clientes y 1,7 billones de dólares americanos en ingresos. Adicionalmente, se han reducido las trabas y requisitos para los viajes y se han desarrollado nuevos mercados de turistas con una creciente participación de China – que, según la OMT, en 2018, pasó a ser el principal emisor de turistas con 149,7 millones de turistas y los que más gastan 277.000 millones de dólares. La América del Sur mostraba una tasa de crecimiento medio, entre 2010 y 2018, de 5,5% (Organización Mundial del Turismo (OMT‑UNWTO), 2019), del total de los turistas que llegaron a las Américas, Chile captó un 2,7% en el año 2018. El turismo es la tercera mayor categoría de las exportaciones del mundo, despues de los productos quimicos y los combustibles y por delante de la automocion y de los productos agroalimentarios (OMT‑UNWTO, 2017), representando un 7% de las exportaciones mundiales y el 29% de la exportación de servicios en el mundo. Todo esto está dando claras señales de un crecimiento en su importancia relativa, aunque no podemos obviar el hecho que las proyecciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para 2020, que anticipan una caída de entre un 20 y 30% del turismo, en el mundo, y lo mismo en el caso de Chile, por causa de las restricciones aplicadas en el contexto de la Pandemia del COVID-19. Entre los meses desde enero a abril de 2020, los vuelos internacionales habían caído un 36,2% y los nacionales un 22,9% (Junta Aeronáutica Civil), ello, sin duda, tendrá un enorme impacto en los flujos a los hoteles y todos los servicios asociados. El aporte al PIB chileno se ha incrementado, alcanzando, en 2016, un 3,4% del PIB directo y un 10,2% del PIB total (WTTC, 2016). La llegada de turistas entre 2005 y 2015 llevó la tasa media de crecimiento anual a ser del 7,4%, más que duplicando; lo mismo sucedió con el incremento en el ingreso de las divisas aportadas por los turistas. Los establecimientos turísticos, por su parte, muestran 4,8 millones anuales, en 2016, con más de 9 millones (sobre 13 millones) de pernoctaciones de pasajeros y con claros períodos estacionales, que prefieren los meses estivales, entre diciembre a marzo (encuesta EMAT INE, 2016). En 2016, ingresaron a Chile 6,4 millones de extranjeros, lo que se estima como un peak de escazas posibilidades de repetir (Fitzroy, 2017). Esto que puede haberse reflejado en flujos extraordinarios de turistas argentinos, lo que se deno‑ minó una “burbuja turística”, con alzas de 62,7% de los flujos que cruzaban la frontera con propósitos de realizar compras de productos importados y de

RkJQdWJsaXNoZXIy NzgyNzEy