Derecho del Turismo en las Américas

Turismo en Cuba: Panorama del Marco Legal Vigente 957 económica (Art. 199). Esto último es reforzado por el precepto 201, que expre‑ samente atribuye a la Administración Municipal el objetivo de satisfacer las necesidades de la economía, la salud, la educación, entre otras, en el territorio de su competencia. Finalmente, es necesario destacar la regulación relativa al derecho a un medio ambiente sano contenida en el Artículo 75, dada su interconexión con activida‑ des económicas como el turismo. En este precepto constitucional, no solo se reconoce que el Estado está encargado de proteger los recursos naturales y el medio ambiente, sino que además vincula ese derecho a la existencia de un desa‑ rrollo sostenible de la economía y de la sociedad, lo cual debe asegurar la supervivencia y el bienestar de la presente generación y de las futuras. Teniendo en cuenta la trascendencia de esta temática para el sector turístico, su regulación será abordada en el siguiente apartado como paso ineludible en la delimitación del marco normativo del turismo en Cuba. 2. MEDIO AMBIENTE Y TURISMO Dado el carácter transversal de la legislación sobre el medio ambiente y su inci‑ dencia en los apartados subsiguientes, en esta parte se analizará la Resolución No. 129 de 30 de agosto de 2017 del Ministerio de Turismo, mediante la cual se aprueba la Estrategia Ambiental del Sistema de Turismo para el período 20172020. Esta norma es expresión del Artículo 13 inciso c) de la Ley No. 81, de fecha 11 de julio de 1997, Del Medio Ambiente, en el cual se establece que aquellos organismos de la Administración Central del Estado, que tienen a su cargo la administración y el control de los recursos naturales, deben elaborar estrategias ambientales sectoriales que garanticen el desarrollo sostenible, en este caso, del turismo. En este sentido, y teniendo en cuenta los principales proble‑ mas ambientales detectados como consecuencia de la actividad turística, se diseña y entra en vigor la referida norma. El contexto al que debe hacer frente esta estrategia ambiental incluye dificul‑ tades en el manejo, ahorro y uso racional del agua, la contaminación de las aguas superficiales, los problemas en los sistemas de evacuación y tratamiento de los residuales líquidos y sólidos, la gestión de los desechos peligrosos, el insufi‑ ciente uso de energías renovables, el deterioro de los ecosistemas, así como las dificultades para el cumplimiento de las regulaciones sobre el ruido y las vibraciones.